
¿Cómo elegir un termo eléctrico?
¿Sabes cómo elegir un termo eléctrico? Es sencillo si sigues las pautas que desde Junkers Bosch te vamos a dar a continuación. Un termo eléctrico calienta el agua mediante una resistencia eléctrica sin producir combustión y la acumula en el depósito que se conoce como cuba o calderín.
La diferencia entre un termo eléctrico y un calentador es que este último calienta el agua a medida que la vas necesitando, es decir de forma instantánea. La ventaja del termo es que no tienes que preocuparte de la bombona de butano, sólo hay que enchufarlo a la luz, y dejar que la resistencia caliente el volumen de agua. No es necesario desconectarlo porque cuando la temperatura baje, la resistencia se activa para mantener el agua a la temperatura de consigna. El tiempo de calentamiento depende de la capacidad y la potencia de la resistencia y puede llegar a tardar en calentar todo el depósito varias horas.
Aspectos a seguir para elegir un termo eléctrico
A continuación, os dejamos unos aspectos que debemos considerar para elegir un termo eléctrico según nuestras necesidades.
La capacidad del depósito del termo. Una de las características principales de un termo eléctrico es que calientan el agua que contienen en el depósito, por lo tanto, lo primero que debemos hacer para elegir un termo eléctrico es calcular la capacidad que debe tener el depósito para que llegue a cubrir las necesidades de nuestra casa. Para hacer saber la capacidad que debe cubrir debemos calcular la cantidad de agua caliente que utilizamos a lo largo de un día, partiendo de la base que cada persona consume al día de media de 30 a 40 litros de agua caliente.
Lugar donde se vaya a instalar el termo. Para ayudar a minimizar las pérdidas de calor es muy importante elegir bien el sitio donde poner el termo, lo idóneo es ponerlo lo más cerca posible del lugar de donde se va a hacer uso del agua caliente, además de esto, la pared que vaya a contener el mejor termo eléctrico, debe ser capaz de aguantar tres veces más del peso que tiene el termo lleno, y se debe dejar un espacio de 50 centímetros entre la pared y el aparato para que el acceso a los componentes eléctricos sea fácil para sus posteriores revisiones.
Dentro del espacio del que dispongamos en el lugar elegido para la instalación, el termo se podrá colocar en vertical o en horizontal según el modelo. La posición vertical es la instalación más recomendada para calentar el agua. La posición horizontal es la preferible para lugares poco altos con posibilidad de instalación en el falso techo, la pared o el suelo.
Sin duda, lo mejor es dejar la instalación en manos de un profesional acreditado por la marca, ya que será una persona que conocerá perfectamente el producto y adecuará la instalación a las condiciones de la estancia y hará un trabajo seguro y fiable.

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Elección según el tipo de agua: blanda o dura
Elegir el mejor termo eléctrico para las características de tu hogar depende mucho de si el agua de la zona en la que el termo va a ser instalado tiene mucha concentración de cal, es decir, aguas duras, o no la tiene y por tanto se trata de aguas blandas.
Para ello se elige el termo con un tipo de resistencia eléctrica u otra: de cerámica envainada o blindada sumergida. De cerámica envainada, al estar más protegida soporta mejor la agresión de la cal, por eso es la más recomendada en zonas de costa y en lugares donde el agua tiene mucha cal, aunque tarda más en calentar el agua por no estar en contacto directo con ella. Por otro lado, blindada sumergida, este tipo de resistencia calienta el agua más rápido, pero es más sensible a las aguas duras.
Dependiendo de nuestras necesidades tendremos dos opciones para elegir el mejor termo eléctrico en lo referente a la temperatura: temperatura fija o temperatura regulable. En cuanto a los termos de temperatura fija se encargan de calentar el agua siempre a la misma temperatura, sin la posibilidad de poder regularla y se trata de aparatos más económicos. Por otro lado, nos encontramos a los termos con temperatura regulable e incluso programación, son aparatos más caros que los anteriores, pero permiten controlar el nivel de confort deseado.
Una vez has decidido el mejor termo eléctrico para las características de tu hogar, recomendamos fijarse en otros factores que influirán en su durabilidad y consumo. Por ejemplo, el revestimiento de la cuba, que dependiendo del material será más o menos resistente a la corrosión. También te debes fijar en el aislamiento del calderín que, cuanto mayor sea el espesor menor será la pérdida de calor y más se ahorrará en energía y tiempo.
Por todo lo anterior, los termos también poseen su correspondiente etiqueta energética que da información del nivel de eficiencia que ofrecen al consumidor.
En Junkers Bosch sabemos que tener en cuenta todos estos aspectos te ayudará a elegir el mejor termo eléctrico para tu hogar, lo que significa un termo que produce y cubre tus necesidades de agua caliente de la forma más eficiente.